Sindrome de Berardinelli-Seip
El síndrome de Berardinelli-Seip es un trastorno autosómico recesivo asociado con una ausencia casi total de tejido adiposo (Fig. 1) [Brown 2016, Agarwal 2003]. La pérdida de tejido adiposo se hace evidente al nacimiento o durante el primer año de vida en los subtipos 1 [MIM: #608594) y 2 (MIM: #269700), mientras que aparece durante la infancia en los subtipos 3 y 4 [Brown 2016]. Los pacientes tienen una musculatura marcada, flebomegalia que se observa tanto en extremidades superiores como inferiores (Fig. 2), y acantosis nigricans con acrocordones (Fig. 3), que con frecuencia se extienden más allá de las axilas y el cuello y afectan a las ingles, la flexura de los codos y el abdomen [Brown 2016, Hussain 2016]. Los pacientes pueden exhibir características acromegaloides (Fig. 4), que suelen hacerse más evidentes a partir de la adolescencia. La distensión abdominal (Fig. 5), debida a hepatomegalia, generalmente se observa desde la primera infancia; la hernia o la protrusión umbilical son frecuentes (Fig. 6) [Garg 2011, Brown 2016]. En algunos casos, la hipertricosis es una característica destacada (Fig. 7) [Garg 2011]. Un apetito voraz es común en la infancia temprana [Garg 2004]. Generalmente estos pacientes presentan un crecimiento acelerado durante los primeros años de vida, aunque la talla final es la que correspondería a la estatura de los padres.
Desde los primeros meses de la enfermedad, los pacientes con LCG pueden presentar hipertrigliceridemia que, si es grave, puede provocar una pancreatitis aguda [Garg 2011]. Los niveles plasmáticos de insulina son elevados, y la diabetes no cetósica, que generalmente aparece en la segunda década de la vida, a menudo es muy difícil de controlar, incluso con altas dosis de insulina [Garg 2011]. Sin tratamiento, el pronóstico para los pacientes con LCG es pobre (fallecimiento antes de los 50 años) debido a cirrosis hepática, complicaciones cardiovasculares de la diabetes, pancreatitis, sepsis o enfermedad renal en etapa terminal [Garg 2011].
El nivel medio de leptina en pacientes con LCG es de 1 ng/ml y es bajo independiente- mente del sexo y la edad [Lima 2016].
En algunos casos, los antecedentes familiares y casi siempre los rasgos fenotípicos de los pacientes ayudarán en el diagnóstico del síndrome de Berardinelli-Seip. La presencia de consanguinidad debe ser tenida en cuenta, ya que la existencia de vínculos de sangre en los padres del propósitus sería sugestiva de síndrome de Berardinelli- Seip, y la presencia de algún hermano afectado sería casi confirmatoria, siempre que se asocie con ciertos rasgos fenotípicos.
Ciertas características clínicas pueden estar asociadas con el gen responsable de cada subtipo del síndrome Berardinelli-Seip [Brown 2016, Garg 2011] (Tabla 1), pero se requieren pruebas genéticas para confirmar el subtipo de LCG [Brown 2016]. Los subtipos 1 (asociado al gen AGPAT2) y 2 (asociado al gen BSCL2) de LCG son los más frecuentes, siendo el subtipo 2 el que tiene las complicaciones metabólicas más graves y una asociación con retraso mental de grado leve-moderado [Garg 2011, Agarwal 2003]. En particular, algunas variantes en BSCL2 se asocian con una encefalopatía letal en la infancia temprana [Guillén-Navarro 2013]. Los pacientes con variantes en BSCL2 tienen niveles más bajos de leptina y una aparición más precoz de diabetes que los otros subtipos [Agarwal 2003]. Se ha descrito miocardiopatía hipertrófica así como un crecimiento acelerado en los subtipos 1 y 2, y, en las mujeres, clitoromegalia y pubertad precoz [Garg 2011, Van Maldergem 2002]. Por el contrario, la grasa mecánica (por ejemplo, en palmas y plantas) a veces está reducida en el subtipo 2, mientras que se conserva en otros subtipos [Garg 2011, Simha 2003].
Características clínicas adicionales tales como la elevación muscular a la percusión, debilidad muscular, inestabilidad atlantoaxoidea, arritmias cardíacas a veces malignas, osteopenia, deformación metafisaria distal con rigidez articular, estenosis pilórica hiper- trófica y dismotilidad esofágica pueden ser muy sugestivas del síndrome de Berardinelli-Seip tipo 4 (MIM: #613327) [Hayashi 2009, Rajab 2010], asociado a variantes en el gen PTRF. Ciertas variantes bialélicas en el gen PPARG se han asociado con lipodistrofia congénita generalizada, que cursa con diabetes refractaria, hipertrigliceridemia, pancreatitis, menstruaciones irregulares e insuficiencia renal [Dyment 2014].