Comparado con la LCG, la LGA tiene un inicio más tardío (infancia o adolescencia) y es más común en mujeres que en hombres (proporción 3:1) (Fig. 8) [Misra 2003, Araujo- Vilar 2018]. La pérdida de tejido adiposo durante la niñez o la adolescencia, que afecta a la cuasi-totalidad del cuerpo, precedida o seguida por manifestaciones autoinmunes en otros órganos, es muy sugestiva de LGA [Brown 2016]. Inicialmente, la pérdida de grasa subcutánea puede ocurrir en áreas corporales limitadas, pero tiende a generalizarse con la progresión de la enfermedad a lo largo de semanas, meses o años. En ocasiones, la pérdida de grasa facial inicialmente no está presente, aunque generalmente ocurre con el tiempo. En algunos casos, la LGA es una fenocopia del síndrome de Berardinelli-Seip.
La diabetes resistente a la insulina, la hipertrigliceridemia grave, la esteatosis hepática y los estigmas de resistencia a la insulina son comorbilidades frecuentes del síndrome de Lawrence. La hiperinsulinemia y los niveles bajos de leptina en plasma están típicamente presentes. La pérdida de grasa en las palmas y plantas ha sido reportada en aproximadamente un tercio y la mitad de los pacientes, respectivamente [Misra 2003]. En algunos pacientes, se han reportado lipidosis tubular renal y esclerosis glomerular focal [Giralt 2017]. Al tratarse de una enfermedad adquirida no existen antecedentes familiares de lipodistrofia en estos casos, pero la presencia de otras enfermedades autoinmunes en familiares puede ayudar en el diagnóstico. La activación de la vía clásica del complemento y los niveles bajos de complemento C4 se han asociado con niveles bajos de leptina y adiponectina y con la destrucción de adipocitos y lipodistrofia en estos pacientes [Savage 2009].
Se han propuesto tres subtipos de LGA (asociado a paniculitis, autoinmune e idiopática) [Misra 2003]. El inicio de la lipodistrofia se ha asociado con la aparición de paniculitis en el 25% de los casos y con la presencia de otras enfermedades autoinmunes en otro 25%, mientras que no se han podido identificar causas específicas en la mayoría de los casos (subtipo idiopático). Los pacientes que desarrollaron LGA en asociación con enfermedad autoinmune tendieron a ser más viejos que aquellos con otros subtipos [Misra 2003]. En particular, la dermatomiositis juvenil autoinmune se ha asociado con la LGA [Huemer 2001]. Muy recientemente se ha comunicado el hallazgo del primer autoanticuerpo (anti-perilipin 1) relacionado con la etiología de ciertos casos de síndrome de Lawrence [Corvillo 2018]. De acuerdo con un análisis de una serie de casos, la enfermedad asociada a paniculitis puede progresar más lentamente que la LGA autoinmune o idiopática, con una menor prevalencia de diabetes e hipertrigliceridemia [Misra 2003].