Tras la intensa jornada científica inaugural de ayer, el XIII Simposium Internacional de Lipodistrofias ha vuelto a cobrar vida este sábado con un programa sólido, inspirador y cargado de ciencia y humanidad.
La encargada de abrir la sesión ha sido Naca Pérez de Tudela, presidenta de la Asociación Internacional de Familiares y Afectados de Lipodistrofias (AELIP). En su intervención, ha realizado un recorrido firme y emotivo por la historia de la entidad y los objetivos que la impulsan: acompañar, defender y dar visibilidad a quienes conviven día a día con las lipodistrofias. Sus palabras sirvieron para dar una cálida bienvenida a todos los participantes, con un mensaje especial para los protagonistas indiscutibles de esta jornada: los familiares y las personas afectadas.
Acto seguido, la presidenta de AELIP cedió el turno a la Prof. Paula Freitas, de la ULS São João–Faculdade de Medicina da Universidade do Porto (Portugal), quien ofreció una ponencia de alto nivel sobre microbiota y lipodistrofias genéticas, aportando una visión científica rigurosa y de vanguardia que captó la atención de todos los presentes.
La mañana ha dado paso a una de las partes más conmovedoras del simposium: los testimonios de familiares y afectados. Un espacio profundamente humano que recordó, una vez más, que detrás de cada avance científico hay vidas reales, historias de lucha y una comunidad unida por la esperanza.





